Extremadura no es la comunidad autónoma con la renta más alta del país, pero sí lidera el ránking de «humanidad» con 100.000 donantes de sangre que aportan unos 20.000 litros anuales, según destacó ayer el presidente de la Federación de Donantes de Sangre de la región, Jesús Domínguez. Participó en la Asamblea de Extremadura en el acto del XXI Día Regional del Donante de Sangre, una efemérides que también contó con la presencia del consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

«Somos los primeros de España por sexto año», destacó Domínguez en referencia al ránking que elabora cada año la federación española de donantes, y que este 2019 ha vuelto a situar a Extremadura a la cabeza con un índice de 44,27 donaciones por cada mil habitantes.

«Es algo que hay que agradecer a la sociedad extremeña y a las hermandades de donantes de sangre», manifestó el consejero, que se siente «profundamente satisfecho» del sistema de hemoterapia y hemodonación de Extremadura porque está ofreciendo unos resultados «magníficos».

En declaraciones a los medios, Vergeles resaltó que con cada donación de sangre se pueden salvar hasta tres vidas y que esta no solo sirve para donar vida, sino también para ajustar la actividad quirúrgica y mejorar la calidad de vida en pacientes terminales. Además de los trasplantes de órganos, pues según indicó, en uno de hígado se necesita un mínimo de 60 bolsas de sangre. El presidente de la federación regional se mostró satisfecho porque «tenemos cubiertas las necesidades».

Durante el acto se rindió homenaje a los dos donantes que han destacado por su contribución en cada una de las ocho hermandades que existen en la región, así como al Ejército y sus bases en Cáceres y Badajoz por su compromiso.