Las distracciones fueron la causa principal de los accidentes mortales registrados en las carreteras españolas el pasado verano. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), que excluyen los incidentes ocurridos en vías urbanas, el 44% de los incidentes en los que hubo al menos una muerte fueron provocados por la falta de concentración de la persona que iba al volante.

En concreto, esta fue la razón atribuida a 143 de los 327 accidentes mortales ocurridos en este periodo en el conjunto del país. La segunda causa fueron las infracciones a las normas de circulación, con el 33% de los casos, y la tercera la circulación a una velocidad inadecuada, con el 26% del total.

Estos datos demuestran, como así afirma el Real Automóvil Club de España (RACE), que el factor humano se encuentra detrás de entre el 70% y el 90% de los accidentes de tráfico.

Así, el citado informe de la DGT atribuye a cuestiones como las averías mecánicas, la meteorología, el estado de la vía o las obras en la carretera, en su conjunto, menos del 5% de las causas de los accidentes mortales registrados.