Un total de 75 concejales y diputados extremeños, además de los alcaldes y los presidentes de las instituciones, viven, al menos en parte, a cuenta del erario público. En total, las cuentas públicas dedican cada año algo más de 2,2 millones de euros a sus salarios, que oscilan entre los 721 euros mensuales que paga el Ayuntamiento de Trujillo a los ediles con dedicación parcial y los 4.100 que cobran los seis vicepresidentes de las diputaciones provinciales.

Aunque se trata de un asunto que a los propios políticos no les gusta abordar, lo cierto es que la liberación política se ha convertido desde hace tiempo en un oficio más, ya sea por parte de los propios partidos o, como ocurre en la mayoría de los casos, a costa de las instituciones. De hecho, desde que en 1979 se constituyeron los primeros ayuntamientos democráticos parece una tendencia imparable a la que se ha sumado en los últimos meses el Parlamento regional, el único de España en el que aún no había diputados profesionales . A los políticos liberados, que no pueden compatibilizar el sueldo público con el de la empresa privada, se suman los que se acogen a una figura que en ocasiones es más rentable, como la de la dedicación a tiempo parcial. Y es que éstos últimos cobran de las instituciones entre el 70% y el 80% del sueldo y pueden realizar paralelamente otras actividades profesionales.

LAS DIPUTACIONES Las diputaciones de Badajoz y Cáceres son, con diferencia, las que mejor compensan a los que se dedican a la política. Sus seis vicepresidentes cobran 14 pagas de 4.100,84 euros brutos, mientras que los cinco diputados liberados tienen un salario de casi 3.500 euros mensuales. Por último, en el caso de Badajoz, hay hasta tres diputados con dedicación parcial con un sueldo mensual de 2.784 euros al mes, más de lo que cobran los liberados en cualquiera de los ayuntamientos extremeños.

Se da la circunstancia de que tras varios años congelados los sueldos de las diputaciones provinciales se han disparado y se han establecido niveles salariales similares. Los liberados ya no cobrarán dietas, pero sus retribuciones se han incrementado entre un 18% y un 33%.

Si se analizan los datos de los diez mayores ayuntamientos de la comunidad autónoma, con más de 40 ediles liberados, el de Cáceres es el que mejor paga seguido del de Mérida, los dos únicos consistorios en los que el salario supera los 2.500 euros brutos mensuales.

Por último, en el Parlamento extremeño se ha aprobado recientemente un listado de 19 diputados, del Partido Popular y el PSOE, que a partir de ahora tendrán dedicación exclusiva en la Asamblea a cambio de un salario que ronda los 1.790 euros brutos mensuales.