Los príncipes de Bélgica, Felipe y Matilde, acompañados de un grupo de amigos, asisten a la representación de la Pasión de Cristo que han interpretado hoy más de 100 vecinos de la localidad pacense de Alburquerque.

Los príncipes de Bélgica se han trasladado a este municipio desde una finca cercana, Cobacha, donde están pasando las vacaciones de Semana Santa, para contemplar esta representación, que se celebra en el pueblo desde hace 12 años.

Los baluartes de la cara noroeste del Castillo de Luna se han convertido durante casi dos horas del Viernes Santo, y por duodécimo año consecutivo, en la ciudad de Jerusalén de la época de Jesucristo y Pilatos.

Un entorno donde la asociación Apavial, en colaboración con la parroquia de San Mateo Apóstol, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento y la Universidad Popular de Alburquerque, ha alternado los escenarios naturales con otros pensados para la ocasión, en total seis escenarios, donde más de cien vecinos han recreado a lo largo de once escenas los últimos momentos de la vida de Jesucristo.

En este duodécimo aniversario se han potenciado distintas escenas, como la expulsión de los mercaderes del templo, el encuentro con María Magdalena, la samaritana, entrada triunfal en Jerusalén, última cena, oración en el huerto de los olivos, prendimiento, juicio ante Caifás y los sumos sacerdotes, juicio ante Pilatos, calvario, crucifixión y resurrección.