El pasado febrero un juzgado de Plasencia condenó a la esposa de un enfermo atendido en su domicilio por un equipo del 112, a un año de prisión, 180 euros de multa y 300 de indemnización por agredir a una enfermera. Fue la primera sentencia en la provincia de Cáceres tipificada como delito, y no como falta, de atentado contra una funcionaria pública. La imputada agredió e insultó a la enfermera cuando le prohibió el acceso a la ambulancia para acompañar a su esposo.