La promesa electoral del candidato del PP a la Junta, Carlos Floriano, de dimitir si, en caso de llegar a gobernar, no logra que los ciudadanos que necesiten una intervención quirúrgica sean operados en 30 días como máximo, ha creado una indigestión política en la región. Su máximo rival político, el socialista Guillermo Fernández Vara, asegura que tal y como está el sistema sanitario esa medida no se puede llevar a efecto. Sin embargo, el líder popular insiste en que es posible.

Ayer se sucedieron las réplicas por parte de uno y otro. Tras el anuncio fue el candidato socialista el que desacreditó a su oponente asegurando que no daba detalles sobre desde cuándo empezaban a contar esos treinta días, y argumentando que es la misma trampa política que se aplica en la comunidad de Madrid, contabilizando los días no desde el momento que lo comunica el médico, sino desde que el anestesista avala la intervención.

Floriano no tarda en reaccionar y reitera que una vez que su médico les den un volante para ser intervenidos quirúrgicamente, los extremeños contarán con un certificado" que les garantizará que serán operados en 30 días, en dependencias del SES o en cualquier otro centro que haya en la región.

Cualquier ciudadano, aclara, para las operaciones quirúrgicas y para el resto de las intervenciones (pruebas diagnósticas o especialistas), "saldrá del médico que le da el volante para esta segunda intervención con un certificado que le garantiza que a partir de ese momento está en la lista de espera, y a partir de ese momento empiezan a computar los plazos para el cumplimiento de la ley que hay que aprobar".

Vara, por el contrario, afirma que "no se pueden generar falsas espectativas", porque "no se puede tratar igual lo que puede poner en peligro la vida con lo que no". El plazo debe contar, reitera, desde la visita al cirujano, y no cuando dan el volante.