Da igual carretera que vía urbana. Una cuarta parte de los conductores de motocicletas y ciclomotores que perdieron la vida el año pasado en España (455) no llevaba puesto el casco, el único elemento de protección capaz de evitar las lesiones en la cabeza. Según los últimos estudios publicados por la DGT, "su uso reduce las muertes en un tercio y evita dos de cada tres lesiones cerebrales" en caso de accidente.

Bien concienciados por las diversas actividades informativas, bien atemorizados por las multas, lo cierto es que las campañas para controlar su uso parecen haber surtido efecto, según lo observado ayer por EL PERIODICO EXTREMADURA en las principales ciudades de la región. Por la avenida Moctezuma de Cáceres circularon ayer entre las 14.30 y las 14.45 horas casi medio centenar de motos y ciclomotores. Unicamente en dos casos los conductores transitaban sin casco, mientras que en otros dos eran los acompañantes quienes viajaban desprovistos de él.

Las fuerzas de seguridad mantienen que la situación varía según el ámbito que se observe, porque en los lugares con mayor presencia policial --como el centro de las ciudades-- las normas se respetan más. Así, por ejemplo, en la concurrida avenida Juan Carlos I de Badajoz resultaba ayer complicado ver a algún motorista sin casco, aunque era algo que sí se producía entre los acompañantes. Sin embargo, esta situación se repetía también a las puertas de un instituto de Plasencia, donde los estudiantes demostraron estar bien concienciados del imperativo de utilizarlo, aunque en algunos casos lo llevaban desabrochado, informan Guadalupe Leiton y Raquel Rodríguez.

Mérida, más infractores

Sólo Mérida mostró ayer algo más de fidelidad a las estadísticas --más del 25% de los conductores extremeños no lo usan--. Según César Peguero, por cada 30 motociclistas que transitaban con casco, otros seis no lo utilizaban, con el consiguiente peligro que ello suponía para su integridad física, su bolsillo y también para su permiso de conducir.