La producción estimada de corcho en plancha en Extremadura es de unas 20.000 toneladas para esta campaña de saca, que se prolongará hasta mediados de verano, y que supondrá un volumen de negocio cercano a los 72 millones de euros. La producción está por debajo de la media anual, que suele ser de unas 24.000 toneladas, lo que ha provocado la subida de los precios y que el 95% del corcho extremeño ya esté vendido.

Son datos que se pusieron de manifiesto en las XXVIII Jornadas del Corcho que anualmente organiza Asaja Extremadura junto al Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (Iprocor) del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex), y que tuvieron lugar ayer en la capital cacereña.

El ingeniero industrial y técnico de Cicytex, Fernando de Miguel, explicó que «es un año muy bueno» porque en este momento «están prácticamente todos los tratos hechos ya». «Efectivamente hay una demanda singular este año como no ha habido nunca», insistió minutos antes de comenzar las jornadas.

La región cuenta con unas 250.000 hectáreas de alcornocales, y en esta campaña participarán un millar de explotaciones ya que la saca del corcho es cíclica y se produce cada nueve años. El corcho extremeño se utiliza principalmente para la fabricación de tapón natural, aunque también se dan otros usos como parquet y aglomerados decorativos y de aislamiento de viviendas.

En cuanto a los precios, el año pasado se pagó a 1,85 euros el kilo de corcho en plancha y a 0,47 euros el de peor calidad. En esta campaña se estima que estos precios puedan subir un 30% debido a que la producción es menor que la media de otras temporadas y, por lo tanto, la demanda es superior y hace que suban los precios.

NEOSUBER Y SECA / En las jornadas, a las que asistieron productores de la región, se desarrollaron dos ponencias, además de analizar el mercado y la celebración de una lonja para determinar el precio medio del quintal de corcho. En esta ocasión se expuso el proyecto Neosuber, que busca mejorar la productividad de la dehesa extremeña que, en el caso del alcornocal y la saca de corcho, da trabajo a unas 6.000 personas en la región.

También participó en estas jornadas, el técnico de Cicytex Enrique Cardillo, dedicado al estudio de la enfermedad de la seca de encinas y alcornocales. Según los últimos datos, se estima que unas 30.000 hectáreas de dehesa están afectadas con algún árbol enfermo de seca del total de entre 1,5 y 2 millones de hectáreas de dehesa con los que cuenta la región. Algunos proyectos que desarrolla Iprocor tienen como objetivo mantener los daños por debajo de un determinado umbral sin perjudicar el equilibrio biológico.