Buenos tiempos para el sector energético extremeño. De los 20.981 gigavatios hora (Gwh) de energía eléctrica generados en la región en el 2018, la demanda fue de 5.057 Gwh, lo que arroja un saldo exportador del 75,7%, es decir, tres cuartas partes de la producción. Del total de energía generada en Extremadura, 5.202 Gwh procedieron de las fuentes renovables, que experimentaron un incremento del 9,19% con respecto al año anterior. Esto se produjo, en buena medida, gracias a la energía hidráulica, que aumentó su producción un 70,21% por ser un año «especialmente» húmedo; por contra, la de origen solar termoeléctrica bajó un 20,52% y la fotovoltaica, un 9% debido, fundamentalmente, a una disminución del nivel de radiación solar. A pesar de ello, la región cubrió con creces, a través de las renovables, toda la demanda de energía eléctrica.

La consejera para la Transición Ecológica y la Sostenibilidad, Olga García, aportó ayer los datos recogidos en el Balance Eléctrico de Extremadura 2018. En el pasado año, la región volvió a registrar un ascenso en la demanda de energía eléctrica, por lo que se mantiene la tendencia al alza durante cinco años consecutivos, al tiempo que se supera el máximo valor registrado. En concreto, la demanda energética aumentó un 0,7%, por lo que la región se situó como la décima comunidad con mayor incremento de su demanda, por encima del crecimiento de la demanda a nivel nacional (0,38%). La consejera puso en valor el dato, al sostener que este actúa como «un indicador de la actividad económica».

Con respecto a la oferta, la consejera informó de que en 2018 se registró un incremento del 0,81%, debido fundamentalmente al aumento del 9,19% en la generación de energía de fuentes renovables. A pesar de producirse un ascenso de la demanda y de la oferta de generación de electricidad en 2018, la oferta superó ampliamente a la primera, en un 414,09% en concreto, lo que ocasiona que Extremadura exporte el 75,7% de lo que produce. En comparación con el conjunto de la nación, la demanda de la región es del 1,88% con respecto a la nacional, pero la producción es del 8,04%.

La producción de energía eléctrica de origen renovable mantuvo un «peso destacado» en 2018, ya que supuso el 102,87% del total de la demanda regional. A pesar del descenso registrado en las producciones de energía termosolar y fotovoltaica, estas supusieron el 52,47% de la demanda global en la pasada anualidad. La energía térmica renovable procedente de biomasa y biogás registró un incremento del 4,21%. Por su parte, la energía de las fuentes no renovables (de origen nuclear) tuvo una producción total de 15.684 Gwh, con un descenso del 3,98% achacado al «régimen de funcionamiento de los dos reactores de Almaraz».

NUEVOS PROYECTOS // La consejera hizo hincapié en el buen momento que vive la región en cuanto a la llegada de proyectos de generación de energías renovables: «Extremadura tiene un suelo apropiado, tenemos también buenas infraestructuras de la red eléctrica, tenemos una altísima radiación solar a la par que una administración que apuesta por el desarrollo en esta línea».

En este sentido, García destacó que en la actualidad se contabilizan 140 proyectos de tecnología solar fotovoltaica con viabilidad para conectarse a las redes por una potencia total de 8.000 megavatios (MW), de los que 73 están en fase de tramitación, con un potencia total de 4.500 MW, y algunos ya cuentan con todas las tramitaciones. Además hay otros proyectos, que suman más de 1.300 MW, que se encuentran ya en construcción y «la mayoría» finalizarán en este año.