La Unión de Pequeños Agricultores y Unión de Campesinos Extremeños (UPA-UCE) afirma estar dispuesta a presentar querellas criminales contra los industriales que amenacen a los productores de pollos para que abandonen la huelga que siguen desde hace ocho días.

Según UPA-UCE, los productores de pollos están siendo amenazados por las grandes industrias integradoras con no abonarles los pagos pendientes si mantienen el paro general que, según la propia organización, ha provocado un descenso en la producción en toda España de casi 13 millones de pollos y pérdidas de 10 millones de euros.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-UCE) y la Plataforma Avícola Estatal (PAE), mantenían ayer por octavo día consecutivo el paro general indefinido y el cierre de granjas de pollos en toda España en una convocatoria cuyo seguimiento cifran en el 100% en la región.

Para UPA y la PAE, los empresarios del sector del pollo pretenden seguir manteniendo unas relaciones económicas "feudales" con los granjeros, lo que está provocando una crisis sin precedentes y el cierre de cientos de granjas familiares. Desde estas organizaciones se indica además que la negativa de la patronal a firmar un contrato tipo homologado "sólo busca mantener la opacidad en el mercado para que los consumidores no conozcan los brutales márgenes comerciales que obtienen estos empresario sin escrúpulos".

Según UPA-UCE, el sector productor de pollos en Extremadura cuenta con 250 explotaciones avícolas que producen 25 millones de pollos al año.