La producción extremeña de tomate ha alcanzado los 1,9 millones de toneladas, lo que supone en torno a un 10% menos en relación a lo inicialmente contratado, y un porcentaje inferior a las cifras recogidas en 2015.

El presidente de la Agrupación de Cooperativas Agrarias de Extremadura (Acopaex), Domingo Fernández, explicó a EFE que esta circunstancia se ha producido principalmente por algunas incidencias climatológicas, como las tormentas registradas a principios de julio.

De todas formas, la campaña ha ido mejor de lo esperado en su arranque, que empezó con retraso debido a la inestabilidad climatológica y a las tormentas de abril y mayo, aunque septiembre finalizó sin lluvias, por lo que se pudo recoger el tomate tardío.

Las cifras de producción de esta campaña, que acaba de terminar, son solo ligeramente inferiores a las registradas el año pasado, por lo que no se verán afectados los datos de exportaciones del sector extremeño.

Estas cifras de cosecha a la baja se han producido también en relación al resto de competidores, como por ejemplo Italia o Portugal, una situación que ha permitido que los precios no hayan bajado, tal y como inicialmente se esperaba.

Las previsiones de mayor contratación mundial hacían pensar en una bajada de precios, aunque al no haber la producción suficiente, los precios se han mantenido finalmente en valores del año pasado.

En cuanto a las exportaciones, Fernández ha indicado que no se ha producido ninguna circunstancia en la escena internacional que haya afectado a las ventas y que se ha mantenido por ejemplo el nivel competitivo gracias a la cotización euro-dólar. En su opinión, en los últimos años ha habido un gran avance en ventas debido principalmente al incremento de población en algunos países. H