La industria del tomate ha reducido sus compras en 383.000 toneladas este año, por lo que vivirá una campaña "incierta" debido a que productores e industria han ajustado al máximo sus cifras por el aumento de los costes de producción y el exceso de productos almacenados.

Según informó la revista Caudal de Extremadura en su último número, los datos ofrecidos por la Mesa del Tomate señalaban que la superficie plantada en la región será de 19.866 hectáreas, lo que supone un 22% menos que la campaña anterior, cuando se plantaron 25.553 hectáreas.

La producción contratada por las industrias se situará en los 1,39 millones de toneladas, un 21,5% menos que el año anterior, cuando se firmaron 1,77 millones de toneladas, y son las empresas Conesa y Transa las que más bajan, mientras que Acorex, Acopaex y Casat concentran más del 50% de la superficie plantada.

En el caso de las grandes cooperativas productoras, los socios de Acopaex plantarán en torno a las 4.000 hectáreas para una producción de 288.150 toneladas, un 25% menos, mientras que Acorex alcanzará las 4.906 hectáreas y una producción de 317.810 toneladas, un 17,5% menos, Casat plantará 2.297 hectáreas para producir 162.505 toneladas, casi igual que el año anterior y Acoba sembrará 1.265 hectáreas para producir 88.819 toneladas, un 28% menos.

Por su parte, Agraz, que la pasada campaña fue la tercera del sector, se convierte en la industria que más contrata con 189.190 toneladas, un 6,8% menos, mientras Conesa, con 174.690 toneladas, reduce en 110.000 toneladas su nivel de contratación, casi un 39% menos, y Transa se sitúa en el tercer puesto con 160.150 toneladas, un 35,3% menos. La única de las grandes industrias tomateras privadas que sube su contratación es Inpralsa de Miajadas que alcanza las 87.000 toneladas, un 21% más, Alsat, con 131.700 toneladas, que cae un 5,2% y Cidacos, con 36.908 toneladas, que reduce su contratación un 11,5%.