«Como decía aquel político: profesión, profesión y profesión». Lleva 37 años ejerciendo como médico de familia en Azuaga y tras cuatro mandatos como presidente del Colegio Oficial de Médicos de Extremadura, Pedro Hidalgo sustituirá a Carlos Arjona al frente del colegio extremeño. Nacido en Castuera y licenciado en la segunda promoción de Medicina de la Universidad de Extremadura, afronta esta nueva etapa «con orgullo, satisfacción y compromiso». Mañana toma posesión.

-¿Qué objetivos se marca en esta nueva andadura?

-Llevo cinco mandamientos fundamentales: crear el foro de la profesión médica, entrar de lleno en los recursos humanos, poner en marcha el Consejo Asesor de la Mujer Médico de Extremadura o crear la red de médicos cooperantes para dar una respuesta organizada a la magnífica inquietud de dar de esta profesión. Por último, llevar a cabo el compromiso aprobado en el Congreso Nacional de Deontología Médica celebrado en Badajoz en abril de 2019 para formar al médico en su profesionalismo: ser no solo un buen médico, sino un médico bueno. El Foro de la Profesión Médica ya existe en España pero aquí no, y ya hemos dado los primeros pasos. Englobará a todos los estamentos: el que forma a los médicos, que es nuestra facultad de medicina; quien les representa laboralmente, el sindicato médico; quien los ampara, defiende y representa, que son los colegios de médicos; y las sociedades científicas, con la Academia de Medicina de Extremadura.

-Con respecto a los recursos humanos, ¿cuáles son los retos?

-No tenemos cubiertas nuestras necesidades ni las próximas. En este lustro se van a jubilar la mayor parte de los médicos de la primera, segunda y tercera promoción. Son cerca de 300 en Atención Primaria y la falta de previsión ha hecho que también afecte a la asistencia hospitalaria. Frente a esto hemos hablado de jubilaciones a los 70 años, los MIR, la dotación, etc., pero solo en papel. No hay medicina sin médicos y los médicos se ofrecen a la colaboración, pero una colaboración que tiene que ser entendida por ambas partes, no simplemente para ganar elecciones.

-¿De qué se encargará ese consejo asesor de la mujer médico?

-Es un órgano que ya funciona en la provincia de Badajoz. La feminización de nuestra profesión va a cambiar conceptos y hay que ser generosos, por ejemplo con la natalidad: las médicas tienen la tasa de fertilidad más alta a partir de los 37 años. También se encargará de detectar y denunciar los casos de médicas (y también médicos) con contratos en precario o situaciones especiales.

-Hablaba antes del déficit de profesionales médicos. ¿Qué se puede hacer al respecto?

-Para tener una plantilla de médicos hay que ser generoso, listo y hábil, y no solamente en las condiciones económicas: una carrera profesional que no haya que batallar; mirar de alguna manera a esas personas que están en eso que llamas plazas de difícil cobertura, que nosotros llevamos diciendo tanto tiempo y que ahora parece que se le empieza a aparecer a la Administración Sanitaria, o promocionar no solo el sistema público. Ahora Extremadura está penalizando con complementos específicos a los médicos que decidimos trabajar en el sistema privado. Hay que ser listos para atraer profesionales y que los que se están formando no se te vayan, porque estamos produciendo excelentes médicos en todas sus especialidades y se fugan a Portugal, Reino Unido u otras comunidades.

-¿Nos quedaremos sin médicos entonces?

-No va a haber médicos porque no hay recambio. Permita usted que los médicos que quieran se jubilen voluntariamente a los 67, 68 o 69 años. Así hubiéramos ganado cerca de 200 médicos a los que hemos mandado a su casa, y hemos permitido que se vayan por retrasar la toma de decisiones como esa. Para futbolista no valdrías a los 70, pero como médico puedes tener una mochila académica, formativa y de experiencia clínica. Y presumimos de los trasplantes, cuando tenemos zonas como Plasencia donde los MIR de traumatología no pueden estudiar porque no tenemos traumatólogos para que den docencia. Son los números que tenemos: hay servicios en los que las plantillas son tan encorsetadas que una baja, un permiso, una licencia o unas vacaciones suponen el retraso de la orden quirúrgica. Por eso, en lugar de tanto llanto, vamos a colaborar con los médicos, porque no hay medicina sin médicos.