La multinacional Altadis ha puesto en marcha una campaña titulada 'El contrabando deja huella' en la que incide en la responsabilidad de los clientes a la hora de comprar en el mercado ilegal pero, sobre todo, en las consecuencias a largo plazo que tiene para la salud fumar un tabaco que no pasa por los controles sanitarios adecuados. Si ya las cajetillas que se compran en el estanco contienen alta dosis de alquitrán (el principal obstructor de los pulmones), el producto que se adquiere de contrabando lleva "demasiado insecticida, ya que normalmente es un excedente que se suele usar como abono y no está sometido a ningún tipo de tratamiento", recuerda y alerta Jesús Bernal García, el presidente de los estanqueros de Cáceres.