Las organizaciones agrarias UPA-UCE y Asaja Extremadura anunciaron ayer una concentración de agricultores del sector del pimentón para el próximo 17 de abril frente a la sede de la Denominación de Origen de este producto, en Mérida, para exigir a las industrias un precio justo que permita cubrir, al menos, los costes de producción.

Si las partes no llegaran a un acuerdo antes del 13 mayo y ante la imposibilidad de mantener el producto en la situación actual, la propuesta conjunta de las organizaciones es la reducción al 50% de la siembra prevista, según explicaron el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, y el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco.

Huertas denunció la «difícil» situación que atraviesan los productores y responsabiliza al sector industrial «por su codicia», ya que lleva años imponiendo «precios ruinosos» que los agricultores se ven obligados a aceptar porque no tienen alternativa. Este año los industriales han ofrecido un precio de tres euros, mientras que en 2017 se situaba en 3,24 y en 1989 se pagaban 530 pesetas, es decir, 3,18 euros. Los agricultores exigen un precio mínimo de 3,57.