Los productores de la comunidad extremeña han contratado un 12 por ciento menos de hectáreas de tomate esta campaña, en concreto, un total de 14.486 hectáreas, frente a las 16.471 del año pasado, segun datos facilitados por la Mesa del Tomate en Extremadura.

La campaña de recolección del tomate ha arrancado estos días en la región -el comienzo de los trabajos se prolongará hasta el 12 de agosto aproximadamente-, lo que supone de una a dos semanas de retraso sobre las fechas habituales de apertura en la comunidad, que normalmente se sitúa sobre el 20-25 de julio.

Las hectáreas contratadas han experimentado un descenso no solo en el caso de los productores sino también de las industrias de transformación extremeñas.

En concreto, las industrias contratan este año 15.221 hectáreas, mientras que las del pasado año ascendieron a 16.880, lo que supone una disminución del 9,82 por ciento.

Los datos de las hectáreas contratadas por productores e industrias no coinciden porque, tal y como precisa la Mesa del Tomate, las industrias extremeñas contratan también el tomate producido en Portugal y Andalucía.

Respecto a las previsiones de producción, indica que la contratación en kilos de los productores ha sido de 1.158.021,23 toneladas y que, en principio, hasta que comience la recolección, es el dato que se baraja.

Unas cifras de producción a las que afectan las condiciones climatológicas experimentadas en los meses previos, tanto por la abundancia de lluvias como por la escasez de las mismas.

En este caso, las intensas precipitaciones registradas durante la primavera en la comunidad han impedido la siembra en fechas normales, originando el retraso de unas dos semanas en la campaña de recolección.

Asimismo, ha provocado una bajada mayor de las hectáreas, de la que ya se preveía en el mes de febrero, al no querer plantar muchos agricultores tomate para fechas tardías, pues éstos tienen un mayor riesgo en su recolección por razones climatológicas.

El del Tomate, al igual que otros sectores, se ha visto afectado por las "dificultades de financiación", tal y como señala la Mesa del Tomate Extremeña, como el recorte de las ayudas al tomate.

No obstante, gracias al esfuerzo de los Operadores del Sector en años precedentes, se tiene una tecnología y una cultura agrícola e industrial "puntera", que ha permitido hasta el momento "ir sorteando la crisis con éxito en general".

Con todo, la Mesa manifiesta que "naturalmente se ha generalizado el ajuste de costes al máximo posible", como ha sucedido en otros cultivos agrícolas.

Ahora que comienza la recogida de las hectáreas cultivadas de tomate, desde este organismo -anuncia- se trabajará en la campaña de recolección de las industrias de Extremadura efectuando el control de calidad del fruto.

Para ello, tendrán presencia a las puertas de las factorías, además de realizar controles analíticos de residuos, para que quede garantizada la calidad de la materia prima que se transforma en las mismas.