El profesor de Medicina de la Universidad de Extremadura José Ramón Vallejo investigará, junto a un antropólogo y un biólogo, el uso de animales en la medicina a partir de creencias populares transmitidas de boca en boca, durante generaciones, en el medio rural de la provincia de Salamanca.

Una beca concedida hoy por la Diputación de Salamanca permitirá esta investigación al profesor extremeño, al antropólogo palentino Alfonso Aparicio y al doctor en biología por la Universidad de Salamanca José Antonio González.

El objetivo de este trabajo es el de recuperar creencias empíricas o mágicas que había en los pueblos de Salamanca en relación con las enfermedades y su curación mediante el uso de partes de los animales.

"En muchos pueblos de la comarca de Las Arribes del Duero, como Almendra, Trabanca o Villarino, se guardaba la grasa de las gallinas para usarla ante posibles catarros", que en caso de necesidad cocían antes de aplicarla sobre la garganta o el pecho del afectado, ha puesto como ejemplo el biólogo José Antonio González.

Otra práctica generalizada en la provincia de Salamanca era el uso de las culebras contra los dolores lumbares.

"Cogían las culebras, las metían en un bote con alcohol y, una vez que maceraba, usan el propio alcohol para dar las friegas", ha explicado.

El objetivo de la investigación es el de recopilar todos estos hábitos, muchos de ellos documentados en el siglo XIX, verificar su posible eficacia y comprobar si en algunos puntos de la geografía salmantina se sigue aplicando.

En muchos casos son utilizadas por laboratorios para lograr remedios efectivos, ya que hay elementos químicos que sí pueden ser curativos, ha añadido.

"Es el caso del veneno de escorpión, como remedio anticancerígeno, o el de las abejas para combatir la artrosis reumatoide", ha argumentado el investigador.

El estudio también se centrará en creencias un tanto mágicas o supersticiosas que en el siglo pasado se habían generalizado en muchos pueblos de Salamanca, como la del "simbúscalo", que era el nido de huevos de la mantis religiosa, que tenían que llevar en el bolsillo aquellos que tenían dolor de muelas.

Otro ejemplo relacionado con los animales y rituales populares estaba muy generalizado en la comarca salmantina de El Rebollar, donde, para que le salieran bien los dientes a un bebé, se cazaba un erizo, se le quitaba la carrillera y se le colgaba al niño.

El trabajo que desarrollarán estos tres investigadores tendrá la duración de un año.