Uno de cada cinco docentes sufre el síndrome del ´profesor quemado´ y el 39% de ellos muestra indicadores clínicos de estrés grave, según un estudio encargado por el sindicato de enseñanza ANPE. El informe ´Cisneros IX´ concluye que casi la mitad de los docentes están expuestos a algún riesgo psicosocial, sobre todo estrés, al síndrome del ´profesor quemado´ y al ´mobbing´, basándose en entrevistas con 2.200 profesores de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de 237 centros.

Los datos reflejan la incidencia psicosocial de los datos recogidos en un informe anterior, en el que el 54% de los docentes confesó haber sido víctima de violencia física o verbal en sus centros, lo que supondría un colectivo de 230.000 profesores en toda España si se extrapolasen los datos, indicó el director del estudio, Iñaki Piñuel.

Piñuel explicó que los casos de agresión física representaron sólo una pequeña parte de los casos registrados, un 11 por ciento, y que la mayoría de las incidencias registradas fueron verbales y psicológicas.