La Confederación de Entidades para la Economía Social y Autónomos (Cepes) de Extremadura aboga por la conversión de Carcesa en una cooperativa o sociedad laboral en el caso de que su propietario, el grupo Nueva Rumasa, no solucione los problemas por los que atraviesa.

Llegado el caso, una posible salida sería convertir Carcesa en una empresa de economía social, ya sea cooperativa o sociedad laboral, en cuyo capital participasen tanto los trabajadores como las cooperativas y los agricultores afectados.

De este modo, destaca, se garantizaría su futuro, del cual dependen cientos de familias de la comunidad autónoma.

Asimismo, Cepes muestra su apoyo a los trabajadores, cooperativas y agricultores afectados por la situación económica que atraviesa Carcesa e insta a la familia Ruiz Mateos, propietaria del grupo industrial, a que haga un esfuerzo para salvar el futuro de la empresa.