CCOO de Extremadura dice que la semana de prórroga para la presentación del Expediente de Regulación de Empleo en Siderúrgica Balboa semana de prórroga para la presentación del Expediente de Regulación de Empleo en Siderúrgica Balboaha transcurrido "sin que haya provocado consecuencias positivas ni novedades" y sin que la dirección ni la Administración regional hayan contactado con el comité de empresa.
La organización sindical destaca que el aplazamiento anunciado por el Grupo Gallardo tenía como objetivo hacer posible que se acercasen posturas a través de encuentros entre todas las partes implicadas antes de que se formalizase la presentación del expediente.
Así, critica que este hecho no se ha podido cumplir porque "nadie" se ha dirigido a los representantes de los trabajadores, por lo que asegura que las circunstancias son las mismas que hace una semana, cuando se trasladó a los sindicatos la decisión de aplazar siete días la presentación del expediente.
Sin embargo, subraya que la incertidumbre y la preocupación entre la plantilla es aún mayor al observar el comportamiento "errático" de la dirección que "únicamente" se ha reunido con los grupos políticos, según CCOO.
La organización sindical apuesta por una negociación que permita que se mantengan los puestos de trabajo y la viabilidad económica de la empresa frente a las intenciones del grupo de despedir a los 534 empleados de Siderúrgica Balboa.
De este modo, explica que la propuesta de despido la plantilla aboca al cierre de la planta porque una reducción de personal comprometería el futuro de la fábrica, ya que sería "imposible" mantener la producción.
Para el sindicato el problema de la empresa no es una cuestión de costes laborales, que suponen según sus cálculos "únicamente" el 7 por ciento de los gastos totales, sino de gestión empresarial.
"Los mayores lastres de la siderúrgica son la gran deuda que ha contraído con los bancos, los intereses que tiene que pagar por ella y el enorme coste que le implica la compra de materias primas y energías", detalla el sindicato, que considera que los trabajadores no son los responsables de esta "mala gestión".
