Patronal y sindicatos han acordado prorrogar seis meses el actual convenio del campo para evitar que el día 1 de enero la contratación en el sector pase a estar sujeta al acuerdo de mínimos que supone el Estatuto de los Trabajadores. El acuerdo había quedado muy avanzado en la última reunión del pasado 2 de diciembre, pero las dos cuestiones en las que estaban más distanciadas las posturas entre las organizaciones agrarias y los sindicatos, apenas se han movido en este tiempo aunque ayer hubo momentos en los que se pensó que se podría cerrar un acuerdo. Tras cuatro horas de reunión, finalmente no fue posible.

La cuestión es que la patronal quiere incrementar la jornada la laboral para compensar el incremento del 22% en los salarios que supuso el real decreto que elevó el salario mínimo. Y para los sindicatos esa es una línea roja en la que no estaban dispuestos a ceder. Además, si finalmente prosperan las negociaciones para conformar un nuevo gobierno habría un nuevo incremento salarial a principios de año que habría que trasladar al convenio cuando apenas hubiera echado a rodar. Seguía también sin haber acuerdo en el pago de las horas extraordinarias, según ha podido saber este diario.

Con todo eso, y ante la imposibilidad de llegar a un punto de encuentro. Las dos partes han optado por darse un margen para seguir negociando y prorrogar las condiciones actuales mientras se resuelve también la situación a nivel nacional. El plazo es de seis meses como máximo, con lo que a mediados de 2020 debería un nuevo convenio para los 58.000 trabajadores del campo en la región.