Un centenar de estudiantes de Ciencias de la Documentación y Comunicación han protagonizado este mediodía una protesta para reclamar al Ayuntamiento de Badajoz poder seguir aparcando junto a la facultad, como hacen los alumnos del resto de centros del campus universitario.

Este conflicto se ha producido después de que el ayuntamiento anunciase la reordenación de los aparcamientos del interior de la Alcazaba, de forma que los de la parte superior, anexos a la facultad y a la Biblioteca Regional, se reservarán para los vehículos de servicio público y estacionamientos adaptados, mientras que los más próximos al Museo Arqueológico serán restringidos para el personal de plantilla de los tres centros. De esta forma quedan excluidos los encargados de la limpieza, los de seguridad y los de la cafetería de la facultad, una situación que los afectados consideran "discriminatoria".

Entre los concentrados había varias trabajadoras de la empresa de limpieza contratada, que lamentaron la ausencia de "empatía" del equipo de gobierno, pues empiezan su jornada antes de las seis de la mañana y se verán obligadas a aparcar su vehículo muy alejado de su lugar de trabajo.

Tan solo el rellano inferior, pegado a la puerta de Carros, que se encuentra en peores condiciones, podrá ser usado por el público general.