Unas 150 personas se concentraron ayer sin autorización ante la sede de la Presidencia de la Junta para protestar por las polémicas fotos de Montoya cuyo catálogo publicó la Editora Regional.

La manifestación, que no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, se convocó a través de mensajes de teléfono móvil. En la misma se mostraron imágenes de vírgenes y santos, se cantaron himnos religiosos e incluso los asistentes rezaron juntos.

Según explicaron fuentes de la Policía Nacional, la protesta fue ilegal, por lo que un agente la grabó para identificar y, si se considera necesario, sancionar a los asistentes.

Entre los que participaron en la movilización hubo algunos cargos públicos y dirigentes del PP. Entre ellos, el concejal de Cultura de Mérida, Fernando Molina, el consejero municipal, también del Ayuntamiento de Mérida, Manuel Balastegui y el presidente regional de Nuevas Generaciones, Juan Parejo.

También estuvo presente un joven que desplegó la bandera de la Falange, motivo por el que fue increpado por el resto de los manifestantes.