Alrededor de medio millón de tractores --329 según la Delegación del Gobierno y 630 "contados" según los organizadores-- protagonizaron ayer una marcha de protesta contra la refinería de Tierra de Barros, que partió de Almendralejo para concluir en Mérida. La movilización fue convocada por la plataforma ´Refinería No´ y las organizadores agrarias Apag-Asaja y Coag, y apoyada por el PP e IU.

Ante la sede de la Presidencia de la Junta, Reyes González, portavoz de ´Refinería No´, reclamó a Rodríguez Ibarra que se abra un debate "real" sobre el impacto de la planta. Mientras, Juan Moreno, dirigente de Coag, indicó que no tiene sentido instalar una refinería en Tierra de Barros, la zona agrícola más rica de la región. Por su parte, Bibiano Serrano, por Apag-Asaja, calificó el proyecto de "locura que acabará con dos millones de jornales". Los organizadores intentaron entregar un escrito a Ibarra, pero tuvieron que limitarse a registrarlo ya que el presidente extremeño estaba en Cáceres.

Mientras, Carlos Floriano, presidente del PP, exigió que se frene la planta y se apueste por las renovables, y Víctor Casco, coordinador de IU, acusó a Ibarra de huir para no recibir a la plataforma y demandó que se abra un debate sobre el futuro regional.

Desde el PSOE, el diputado Luciano Fernández habló de "alianza" entre PP e IU para erosionar a Rodríguez Ibarra, y la Junta emitió un comunicado donde se indica que el presidente de la Ejecutivo regional "nunca se ha negado a debatir" en el foro adecuado, que es la Asamblea.