El coleccionista Alejandro Domínguez, un pacense de origen gallego afincado desde hace siete años en Alburquerque, pretende convertir su palacio del siglo XVII de la calle Romanos en un museo de antigüedades. En él quiere exhibir la ingente cantidad de objetos, muebles, cerámicas, cuadros o libros, algunos bastante valiosos, que ha coleccionando a lo largo de su vida.

Asegura que su amor al arte y al coleccionismo, practicado a lo largo de sus 57 años, le llevó a buscar un lugar donde establecerse y dar cobijo a sus antigüedades. Eligió la ciudad del Castillo de Luna por su tranquilidad y belleza. Lleva seis años tramitando la puesta en valor del inmueble y asegura que no le mueven intereses económicos.