El proyecto minero de litio que se proyecta en Cañaveral se completará con una fábrica de baterías que se ubicará en Badajoz. Los promotores de la iniciativa extractiva han alcanzado un acuerdo con el grupo empresarial de capital español al Phi4Tech (con sede en Madrid) para levantar en Badajoz una planta de fabricación de baterías a la que se destinaría al menos una parte del material que se extraiga en la región. Los promotores siempre habían planteado el proyecto minero ligado a otro industrial que estaría también en la región y que no se había definido hasta ahora.

Ayer dieron a conocer que lo que complementará la mina será esta fábrica de baterías y que se instalará en Badajoz. También preentaron en la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad el documento de inicio del proyecto, que supone la apertura de los trámites destinados a lograr la autorización para iniciar la explotación del yacimiento. La tramitación por delante es larga y compleja y no se prevé que se pueda completar antes de dos años. Eso supone que la actividad extractiva en Cañaveral no comenzaría al menos hasta el año 2022 y que la fabricación de baterías se demoraría aún más, porque se contempla en una segunda fase del proyecto.

VIABLE

Desde el último trimestre del año pasado la empresa estaba estudiando la viabilidad del yacimiento de Las Navas, una antigua mina de litio que llevaba años abandonada y que se encuentra a unos diez kilómetros de Cañaveral. Su ayuntamiento siempre ha apoyado la reactivación del proyecto en uno de los principales yacimientos de la península y espera que tire de la economía local.

A finales del 2019 se llevaron a cabo las primeras catas y los resultados fueron prometedores. Unas semanas después se inició una segunda fase de catas que ha dado información suficiente a los responsables de Lithium Iberia (el nuevo nombre que ha adoptado Jesampa) para decidir seguir adelante con un proyecto que definen como «estratégico» para la producción de litio en Extremadura, España y la Unión Europea, precisamente por el hecho de que contempla en una segunda fase la instalación de la fábrica de baterías, clave para el desarrollo del coche eléctrico. «Los estudios de viabilidad económica realizados hasta la fecha han dado resultados positivos y esperanzadores», aseveran.

El proyecto tiene por delante una larga tramitación. La Junta tendrá que responder a la documentación presentada ayer con el documento de alcance, y después la empresa deberá presentar la solicitud de concesión de explotación y, con ella, el proyecto de explotación, el plan de restauración y el documento ambiental que recoja lo que determine el documento de alcance. Una vez que se cierre ese trámite, en el que deberá pasar en varios momentos por exposición pública para que se puedan presentar alegaciones, se presentarán todos los permisos que se requieran a nivel municipal.

Con todo eso, se prevé iniciar la actividad extractiva en Las Navas, como muy pronto en el 2022 y se calcula que el proyecto minero e industrial podrá generar 400 empleos directos, con picos superiores en algunas fases. La explotación será a cielo abierto durante los seis primeros años y en galería durante otros 13. El proyecto contempla un total de 19 años de actividad minera, en los que se alcanzará un ritmo de producción de 2,3 millones de toneladas anuales de mineral, principalmente de litio.

El material que se extraiga en Cañaveral se procesará en dos plantas que estarán en las inmediaciones de Cañaveral. Una de ellas será la de concentración minera para la obtención de los concentrados de litio y la otra será la hidrometalúrgica, para obtener carbonato de litio e hidróxido de litio a partir de los concentrados. A Badajoz se trasladará el litio para el proyecto industrial.

El objetivo de crear una ‘mina sostenible’

«El proyecto de rehabilitación medioambiental va a dejar la zona mejor de lo que estaba», defienden fuentes próximas al proyecto minero de Las Navas en Cañaveral sobre el programa que se pretende llevar a cabo para rehabilitar la zona una vez que se complete la actividad extractiva, que durará 19 años. La empresa contempla después una fase de entre dos y tres años de trabajos en la zona para llevar a cabo el proyecto de restauración, que contempla retirar todas las instalaciones que se hayan utilizado. Serán principalmente de carácter temporal y el relleno de los huecos mineros. Solo se mantendrán en la zona una de las escombreras .

Los responsables de Lithium Iberia sostienen que los pasos sucesivos se irán dando «sobre seguro» y con el apoyo de las instituciones tanto a nivel local como regional, y también con el apoyo ciudadano. «Vamos a trabajar con el territorio y no contra el territorio», recalcan las mismas fuentes. Defienden que la mina que se proyecta en Las Navas «toma como objetivo una mina sostenible» y que se aplicarán en ella las medidas disponibles al respecto. «Los estudios técnicos permiten concluir que se trata de un proyecto viable ambientalmente», recalcan. En todo caso, señalan que escucharán las aportaciones de los colectivos al respecto.