Las declaraciones del portavoz del PP en la Asamblea, Javier Casado, en las que éste habló de un Gobierno "enfermo y agotado" volvieron a provocar ayer reacciones tanto en el PSOE como entre las filas populares por su posible relación con el infarto sufrido por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Desde el Grupo Socialista en el Parlamento regional, su portavoz, Luciano Fernández, dejó claro que "si es necesario que no exista ninguna relación con el Grupo Parlamentario Popular llegaremos a ello". Así, Fernández señaló que estas alusiones "más que explícitas y repugnantes" son un ejemplo de "encefalograma plano político", informa Ep.

A su juicio "no todo vale en política", y advirtió al PP que si se producen alusiones de este tipo el PSOE se ajustará a la "estricta legalidad" del Reglamento de la Cámara "para que las cosas vayan por el cauce adecuado". Aunque no aclaró a qué se refería, sí dijo que puede pasar que "las cosas sean de otra manera".

Mientras, Javier Casado denunció la "tergiversación intencionada" que en su opinión se ha hecho de sus palabras, de forma que "están contestando a unas declaraciones sobre la salud de Ibarra que nunca se han hecho desde las filas populares".