La tormenta desencadenada por la denuncia del PP contra la publicación, por parte de la Junta, de un catálogo de imágenes con Cristo, la Virgen María y otros personajes religiosos en actitud sexual explícita no cesa. Los socialistas han anunciado la intención de presentar una querella contra el PP por divulgar las fotografías, mientras que los populares llevarán la cuestión al Congreso y el Senado para que se pronuncie el Gobierno.

El PSOE extremeño aseguró ayer que denunciará la difusión y divulgación de algunas de las fotografías que aparecen en el polémico catálogo de José Antonio Moreno Montoya en la web del PP y en el blog personal del protavoz popular en la región, José Antonio Monago. Francisco Fuentes, portavoz de los socialistas, acusó al principal partido de la oposición de "doble moral", ya que en la feria de arte ARCO 2003, "cuando gobernaba José María Aznar", se exhibieron obras similares del artista Andrés Serrano. Además, aseguró que el dirigente del PP extremeño, Tomás Martín Tamayo, tiene publicado un libro en el que una pareja practica sexo delante de una procesión de Semana Santa "y nadie dice nada".

Los populares negaron haber publicado las imágenes y pidieron al PSOE que se querelle contra el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, "por haber pagado con dinero público unas fotografías repugnantes e injuriosas". Además, las Nuevas Generaciones del partido pedirán al Defensor del Menor que "intervenga", al considerar que una de las imágenes del catálogo incurre en "apología de la pedofilia".

La polémica también llegará a la política nacional, ya que el PP preguntará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por las fotografías en el Senado el próximo miércoles, mismo día que aprovecharán para exigir una explicación a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso.

HASTA EL VATICANO Por su parte, el embajador español en El Vaticano, Francisco Vázquez --ex alcalde de La Coruña por el PSOE y cercano al Opus Dei-- denunció ayer que todo es "una campaña política por intereses electorales que intenta difamar al presidente de la Junta". Vázquez afirmó que los católicos españoles deben saber que es "una manipulación interesada" y recordó que el incidente ya fue resuelto en el 2003 después de que las autoridades eclesiásticas extremeñas, con su arzobispo, Monseñor Montero, al frente aceptasen las disculpas del Ejecutivo regional.

En esta misma línea se manifestaron Cristianos Socialistas, del PSOE extremeño, quienes reconocieron que las imágenes son ofensivas pero acusaron al PP de aprovecharlas ahora que el consejero de Cultura es candidato a la alcaldía de Badajoz.

Más claro fue IU. Su coordinador general en la región, Víctor Casco, se solidarizó con el fotógrafo y acusó al PP de desencadenar una "cruzada" por interés electoralista. Además, criticó al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y al candidato del PSOE a la Junta, Guillermo Fernández Vara, por no defender claramente al consejero de Cultura.

Por su parte, el actual alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, exigió al consejero de Cultura que pida perdón por el daño que "ha hecho a la ciudad". Para el edil, esta polémica "ha dañado gravemente la imagen de Badajoz" y responsabilizó de ello a Francisco Muñoz, al que calificó de "enemigo número uno de la ciudad". Celdrán afirmó que "el problema no es el fotógrafo, ni las fotografías, por hirientes que puedan ser".