El diputado socialista en el Congreso de los Diputados, Francisco Amarillo, denunció ayer que el proyecto de ley de los alimentos transgénicos no contempla un etiquetado específico en el que se explique al consumidor de forma clara la composición de los alimentos modificados genéticamente; esto es los transgénicos. Esta era una de las 43 enmiendas presentadas ayer por su grupo al proyecto de ley del Gobierno, de las que sólo dos, de carácter técnico, fueron aceptadas.

El PSOE presentó estas enmiendas en distintos bloques, encaminadas a "asegurar la seguridad alimentaria en personas y animales, evitar la contaminación biológica, así como que se produjese monopolio en los mercados", con la intención de "evitar en todo lo posible los riesgos y que se tome todo este asunto con cautela, pero el PP ha dicho no y sólo con sus votos ha aprobado el proyecto de ley".

Según Amarillo, el PSOE ha propuesto que este tipo de alimentos lleven impreso "un etiquetado transparente, claro, inteligible para que, además, el consumidor pueda elegir el producto que quiera, pero hay intereses muy grandes para que esto no sea así". El diputado explicó que este negativa "va en contra" de lo aprobado este lunes el Consejo Europeo en Bruselas.

Por otro lado, el Grupo Socialista había pedido que un grupo de científicos independientes de empresas ligadas con esta materia formasen parte de la comisión interministerial que toma decisiones al respecto, "y si alguno de estos científicos pone reparos, que vuelva el informe a la comisión de bioseguridad para que emita otro nuevo". Sin embargo, reiteró, esta sugerencia tampoco ha sido aceptada.