La polémica continúa. El portavoz del PSOE extremeño, Juan Antonio González, afirmó ayer que no entiende las críticas recibidas de sus compañeros de partido a nivel nacional después de que en el pleno del pasado jueves apoyaran una propuesta del PP que pide la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

«El PSOE es un partido libre y lo que cada uno haya podido sacar de sus conclusiones, pues allá ellos», dijo ayer González en declaraciones a los medios con motivo de la reunión del Comité Regional del partido en Mérida. Eso sí, al igual que hiciera Guillermo Fernández Vara el pasado jueves tras la votación, reiteró que ahora no se dan las condiciones para activar este mecanismo.

Según González, los socialistas extremeños no se arrepienten en absoluto de lo que hicieron el jueves en la Asamblea, pues «no hemos dicho nada raro ni nada que no esté dentro de de las reglas del juego». «Lo que se ha dicho es que hay que respetar la convivencia que nos dimos en 1978», insistió González, que invitó a ver y escuchar la comparecencia del portavoz socialista en la Asamblea, Valentín García, a quien tenga dudas.

Cabe recordar que la propuesta aprobada insta a la Junta de Extremadura a trasladar al Gobierno central el apoyo del pueblo extremeño a la aplicación del artículo 155 de la Constitución de manera «firme, con la amplitud y duración que se requiera, para frenar el desafío independentista catalán, recuperar la unidad entre los españoles que viven en Cataluña, el respeto de la nación española y la historia compartida». La moción salió adelante con el voto afirmativo del PSOE y Ciudadanos y el no de Podemos.

El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta o la portavoz del Gobierno central, Isabel Celaá fueron algunos de los que cargaron contra los socialistas extremeños por haber votado que sí a la propuesta del PP.

UNIDAD / «Que todo el mundo tenga claro que el PSOE va a defender siempre la unidad de España», insistió González, que apuntó que «lo más solidario e igualitario» es tener un país fuerte que redistribuya la riqueza de manera solidaria entre territorios, y que los nacionalismos son egoístas.

Además, rcordó que en la moción no solamente se apoyaba el 155, sino que también se hablaba de la Constitución, el consenso de 1978 y la convivencia de los últimos 40 años. En este sentido, González apuntó que «tan insconstitucional es que algunos partidos catalanistas quieran la independencia como que algunos de ultraderecha reclamen la supresión de las autonomías».

Abundando en la polémica, sobre el asunto volvió a pronunciarse ayer Miquel Iceta, que pidió a los barones socialistas «inteligencia y lealtad» hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pues «necesita cohesión alrededor de su proyecto y liderazgo y, a ser posible, que no haya ruiditos que debiliten su posición». Iceta, que celebró tener «coincidencia política y estratégica» con el Gobierno, reiteró que no se dan las condiciones para la aplicación del 155 en Cataluña y que no ha conocido a ningún dirigente socialista que señale que no debe mantenerse un diálogo dentro de la ley con la Generalitat.