El silencio del presidente de la Junta, José Antonio Monago, tras mantener el martes una reunión con Mariano Rajoy no ha gustado a la oposición. Mientras el PSOE asegura que "la callada por respuesta" se debe a que ambos líderes abordaron los problemas internos del PP y no las necesidades de la región, desde Izquierda Unida recuerdan que lo que Extremadura necesita son inversiones en infraestructuras y equipamientos sociales y educativos. El líder del Ejecutivo, que el martes no hizo declaraciones, indicó ayer desde Medellín que habló con Monago del déficit, la deuda histórica y la mejora de las infraestructuras.

El portavoz del PSOE en la Asamblea, Valentín García, señaló que el hecho de que ambos líderes no facilitaran información tras reunirse en Madrid apunta que se vieron para tratar los problemas internos del partido, y no problemas como el paro, que afecta a 180.000 extremeños, o las energías renovables. "Dieron a los ciudadanos la callada por respuesta", criticó García.

Por su parte, el coordinador regional de IU, Pedro Escobar, tachó de "decepcionante" el encuentro entre Rajoy y Monago porque el líder autonómico "viene con las manos vacías". A su juicio, para el Gobierno central Extremadura sigue siendo una región que "pesa poco". "La decepción es la misma que se ha tenido con otros gobiernos que reclamaban en Madrid y solo traían como respuesta golpecitos en la espalda", apunta Escobar.

Monago, que hasta ayer no se pronunció sobre el encuentro con Rajoy, desde un acto en Medellín indicó que "razonó" al presidente del Gobierno los motivos por los que no es partidario de un déficit asimétrico. En cuanto a la deuda histórica, avanzó que las administraciones central y regional van a seguir trabajando en próximas reuniones para que se cuantifique y se salde ya que si no, "habrá que pagar anticipos" y sobre infraestructuras, afirmó que ha pedido al Gobierno que se siga agilizando su mejora. "Nadie se trajo nunca de Moncloa los acuerdos firmados bajo el brazo", dijo.