La Asamblea rechazó ayer al votar en contra el PSOE una propuesta del PP apoyada por IU en la que se exigía a la Junta que habilitase con urgencia la partida de nueve millones de euros prometida por el presidente del Ejecutivo regional, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para paliar las pérdidas de los productores de tomate, y que se reclamase al Gobierno otra partida similar. En cambio, se aprobó otra proposición del PSOE, apoyada por IU y rechazada por el PP, donde se pide una nueva OCM de frutas y hortalizas que evite la competencia desleal y que se establezcan ayudas --sin concretar cuantía-- para este año.

En la defensa de la primera propuesta, el diputado popular Diego Sánchez Duque recordó que Ibarra se comprometió el pasado 10 de noviembre a incluir en presupuestos nueve millones de euros para que los tomateros pudiesen mantener la renta mientras entraba en vigor, en el 2008, la nueva OCM. Sin embargo, según explicó Sánchez Duque, tal partida no existe, por lo que el diputado demandó que el presidente de la Junta se disculpe con los agricultores por haberles mentido.

El Gobierno de Aznar EL GOBIERNO DE AZNAR En su réplica, el diputado socialista Francisco García Ramos aseguró que Ibarra "siempre cumple" y afirmó que el problema del tomate deriva de la mala negociación realizada en su día por el Gobierno de Aznar.

En defensa de la segunda propuesta, el mismo diputado del PSOE explicó que se trataba de mejorar la OCM y de abrir líneas de ayuda de carácter regional y nacional para los productores, con el fin de que puedan competir con el resto de agricultores de la UE en esta campaña. Asimismo, acusó a los populares de utilizar este asunto para "pescar en el charco" de cara a las elecciones de mayo.

Sánchez Duque anunció el rechazo del PP a esta propuesta por considerarla ambigua, ya que se pide una línea de ayudas sin concretar y sin aludir en ningún momento a los nueve millones que garantizó en su día Rodríguez Ibarra.

Mientras, Teresa Rejas, portavoz de IU, acusó a los dos grupos mayoritarios de enzarzarse en un debate sobre quién tiene la responsabilidad de lo que está ocurriendo en vez de buscar soluciones, con lo que los tomateros saldrían del pleno "con los pies fríos y la cabeza caliente".