La incógnita se mantiene hasta el último momento. PSOE y Podemos no lograron ayer acercar posturas de cara a la aprobación de los presupuestos de la Junta para 2019, de forma que las últimas cuentas autonómicas de la legislatura encaran hoy la recta final en la Asamblea sin tener asegurada su viabilidad. Y es que a pesar de que los socialistas ofrecieron a Podemos 21 millones más para los planes de empleo en las zonas rurales, la formación morada mantiene su confianza «aún en el aire». «Hay mucho que negociar todavía y para que un acuerdo llegue a buen puerto la confianza en el cumplimiento de lo que se acuerda debe ser férrea», dijo el diputado de Podemos Obed Santos.

Desde primera hora de ayer y hasta la tarde-noche de hoy sus señorías debaten las más de mil enmiendas parciales que los grupos parlamentarios han presentado al proyecto de ley de presupuestos de la Junta para este año, que asciende a 5.797,9 millones de euros. De esta cantidad, que supone un incremento de 300 millones respecto al 2018, siete de cada diez euros se destinan a políticas sociales.

Tras cerrarse en falso la ronda de contactos previa, el principal escollo en la negociación con Podemos han sido las partidas destinadas a empleo, pues la formación morada demanda un plan de 170 millones de euros para crear 15.000 nuevos puestos de trabajo que permitan paliar las altas tasas de paro y de pobreza que presenta Extremadura y al mismo tiempo, frenar la despoblación. El PSOE ha venido insistiendo en que estas medidas ya están de una u otra manera reflejadas en el proyecto de ley, pero a última hora de la tarde de ayer y tras varias llamadas al diálogo, ofreció a Podemos incluir 21 millones más para los planes de empleo a través de sendas transaccionales a tres de las enmiendas que la formación morada considera claves. De esta cantidad, 3,5 millones irían destinados al fomento de la contratación contra la despoblación en las zonas rurales; 4,6 millones al fomento del empleo joven en las zonas rurales; un millón de euros a mejorar las contrataciones del Plan de Empleo Social, y 12 millones de euros para el fomento del empleo en entornos rurales. «Nuestro objetivo: mejorar el empleo en Extremadura, pero mejorarlo todos juntos y que en las zonas rurales pueda hacerlo en cantidad y calidad», dijo el diputado socialista Juan Antonio González. Podemos por su parte, recogió el guante pero no desveló el sentido de su voto. «Estudiaremos las transaccionales», se limitó a decir el diputado Daniel Hierro, que ya antes se había quejado del «insuficiente» esfuerzo del PSOE para aprobar las enmiendas de Podemos.

Durante toda la sesión de ayer las llamadas al entendimiento y el diálogo fueron constantes entre ambos grupos. «Son muchos los puntos de encuentro, les invito a que podamos seguir negociando», dijo a la formación morada la diputada socialista Catalina Paredes. En la misma línea, la también socialista Teresa Macías recordó que la Junta de Extremadura ha elaborado sus presupuestos «en la calle, desde la concertación social y la participación ciudadana» y mostró las «manos abiertas» de su grupo para seguir negociando hasta la hora de votar. «No le digan que no a estos presupuestos porque le estarán diciendo que no a Extremadura», dijo.

PACTO CERRADO / Para el PP sin embargo, el acuerdo entre ambos ya está cerrado desde hace tiempo y avisó que con unos ingresos tan inflados (300 euros más que en 2018) las cuentas serán «muy difíciles de ejecutar». Los populares se negaron a participar en la ronda previa de contactos con la Junta apelando a los incumplimientos de años anteriores y tras presentar una enmienda total que no salió adelante, siguen defendiendo que las cuentas están falseadas. «Se han vendido por un plato de lentejas al régimen socialista, que lo compra todo», dijo el diputado Francisco Ramírez a los parlamentarios de Podemos. En la misma línea, la diputada Marian Muñoz criticó que PSOE y Podemos pretendan combatir la despoblación «con subsidios» y una vez más señaló que los planes de empleo público no son la solución.

Por su parte, la diputada de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, hizo un llamamiento a los grupos para apoyar las enmiendas en las que todos los grupos coinciden y que puedan incorporarse al presupuesto, si bien en algunos casos condicionó su voto a la decisión que el resto de partidos tome respecto a las suyas. En el debate de ayer también participó para fijar posiciones el diputado no adscrito Juan Antonio Morales, afiliado a Vox. En todos sus turnos dejó claro su rechazo y criticó que se hayan presentado unas cuentas de 5.979 millones de euros cuando la deuda pública extremeña supera los 4.600.