La elaboración del código de buenas prácticas para las administraciones extremeñas, iniciativa en la que parecían coincidir, se convirtió ayer en el objeto de controversia entre las dos fuerzas políticas con representación en la Asamblea regional.

El presidente de los populares extremeños, José Antonio Monago, acusó a la Junta de Extremadura de "no querer" elaborar ese documento. "Nosotros queremos un pacto que afecte al Gobierno de todos los extremeños. Pero quien no quiere, parece ser, es el Gobierno regional, que está poniendo pegas a este tema", lamentó. Así, señaló que todavía no se han sentado a negociar "porque nadie nos ha llamado de la Junta".

El líder regional del PP además acusó al Ejecutivo de Fernández Vara de tratar de imponer que el código afecte también a los ayuntamientos. A juicio de Monago: "No tiene sentido. ¿Qué manera es esta de negociar?, poniendo cortapisas y condiciones irrenunciables

La réplica llegó por parte de la portavoz del PSOE extremeño, María Ascensión Murillo. "No hay ninguna pega", sentenció antes de acusar al PP de descoordinación. "Monago ha hablado 35 minutos después de que la portavoz del PP en la Asamblea nos llamara para indicar que el PP iba a negociar en los términos planteados, pero entre los partidos y no entre los grupos parlamentarios".

Murillo además reseñó que "el PP exige aquello que no hace donde gobierna", ya que los populares se niegan a aplicar el código en los ayuntamientos. Además, aseguró que el PSOE ya tiene elegidos los nombres de la negociación: Ignacio Sánchez Amor, Ramón Ropero, Alejo Salas y Rosa Delgado.