PSOE y UGT de Extremadura trabajan en la elaboración de un plan de reconversión agraria, que supondría la prejubilación en los próximos años de entre 6.000 y 7.000 de los 51.000 trabajadores con que cuenta este sector en la actualidad en la región. Este documento servirá de base para pedir al Gobierno medidas como la salida "digna" del campo de los trabajadores mayores de 52 años mediante prejubilaciones, dada su dificultad para integrarse en otros ámbitos del mercado laboral.

El campo ha sufrido una sangría de personal en los últimos 20 años. Según datos facilitados ayer por el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, desde 1985 el número de ocupados en la agricultura se ha reducido un 40% al pasar de 91.400 a 51.200. Bernal añadió que los expertos consultados por el sindicato apuntan a que en los próximos 10 o 12 años abandonarán el campo otros 15.000 empleados.

Bernal compareció con el responsable de política agraria del PSOE, José Luis Viñuela. Ambos comentaron que la reforma del sector agrario que se plantea sería similar a la llevada a cabo en otros sectores "clásicos" como la minería, la siderurgia o el naval.

PROCESO ENCUBIERTO PSOE y UGT aseguran que la pérdida de efectivos en el campo demuestra que se está produciendo un proceso de reconversión, si bien éste nunca ha sido planificado. Esta planificación debería incluir la prejubilación de los trabajadores mayores de 52 años; aumentar las prestaciones en función del tiempo de cotización; eliminar los criterios restrictivos incluidos en el sistema de protección de la Renta Agraria respecto a los 10 años de empadronamiento de los trabajadores inmigrantes; y favorecer la permeabilidad en la ocupación de los eventuales.

Viñuela añadió que considera imprescindible la formación de los trabajadores agrarios. "En España no se debe ser agricultor tras un curso de 200 horas si en Francia hacen falta tres años de estudios o ser universitario". Tanto el partido como el sindicato tienen previsto contratar un estudio pormenorizado que determine la situación actual del sector agrario y para conocer las consecuencias de no tomar medidas concretas y saber a cuántas personas afectarían éstas.

"Tenemos que tener claro qué va a pasar si no se hace nada en este sector en los próximos años, qué se podría hacer, cuántos empleos pueden permanecer en el sector y cuántos van a salir", añadió Miguel Bernal. De éstos últimos, el secretario de UGT asegura que habrá que ver cuántos pueden encontrar acomodo en otro sector y cuántos no, a los que no quedará más remedio que la prejubilación.