No han recibido respuesta a sus peticiones tras visitar durante los pasado meses las presidencias y delegaciones de Gobierno de Extremadura y Castilla-La Mancha. Consideran que la vía ni es digna ni es segura. Que es necesario el desdoblamiento y además, mientras tanto, medidas urgentes como el arreglo del firme, la construcción de carriles lentos o la eliminación de curvas peligrosas. Por ello van a protagonizar una nueva protesta porque quieren que su reivindicación vuelva a retumbar. La Plataforma N-430, en la que se integran 53 municipios de las provincias de Badajoz, Cáceres y Ciudad Real, volverá a la calle después de las Navidades con una «gran manifestación» en la que esperan reunir a miles de personas. Así lo anunciaron ayer para dejar claro que van a seguir peleando para que esta carretera, «en la que se ha disparado el número de accidentes y de fallecidos», tal y como recuerdan, se convierta en autovía. El presidente de la plataforma, Venancio Rincón, recordó que, en concreto, «en los últimos diez años se han producido 260 salidas de vías con intervención de la Guardia Civil y han fallecido 47 personas».

En esta ocasión, la protesta tendrá como escenario el municipio de Piedrabuena (Ciudad Real), después de que las anteriores se llevaran a cabo en Puebla de Don Rodrigo (también Ciudad Real) y Santa Amalia (Badajoz).

Autovía del Levante / La petición que está sobre la mesa es el desdoblamiento de la N-430 para que se convierta en la Autovía del Levante, esto es, una prolongación de la A-43 que nace en Valencia y muere en Ciudad Real. La idea es que continúe hasta Mérida. De hecho, es un proyecto planteado hace años, pero la falta de presupuestos ha motivado que se vaya quedando en el cajón de los olvidados.

¿Argumentos para esta reivindicación casi histórica? La N-430 es la tercera vía convencional más peligrosa de España y una de las que mayor volumen de tráfico soporta. Alrededor de 1.100 camiones y unos 4.000 vehículos ligeros recorren de media al día esta vía, que sirve de conexión de este a oeste, entre Valencia y el país vecino.

En este sentido, Venancio Rincón subrayó: «La distancia más corta entre dos puntos es siempre una línea recta, y entre Levante y Portugal esa línea recta pasa por la N-430». Hizo también esta apreciación para referirse a la posibilidad que surgió de que el trazado de esta futura autovía fuera por la opción sur, pasando por Almadén y Puertollano.

Desde hace casi 20 años / El pasado mes de octubre la Plataforma N-430 se concentró a las puertas de la Presidencia de la Junta de Extremadura pedir el respaldo de la Administración regional en esta causa.

Saturnino Alcázar, alcalde de Herrera del Duque, uno de los 53 municipios implicados, aprovechó la protesta para recordar que la reivindicación de una vía digna y segura se viene haciendo desde el año 2000, cuando el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Casco, puso la primera piedra del tramo del Puerto de los Carneros y prometió que se iba a desdoblar la N-430 en su conexión con Ciudad Real y Torrefresneda.

Casi 20 años después los vecinos de los pueblos por los que discurre esta carretera hablan ya de una «situación de inseguridad insostenible» y consideran que su petición es «tan justa como necesaria».

«Es una vía estratégica de desarrollo importantísimo para España entera, pues comunica por carretera el Atlántico con el Mediterráneo», subrayan.

De momento seguirán con sus acciones de protesta ante la falta de respuestas y soluciones y ante el temor de que el proyecto siga en el cajón del olvido con la justificación de la falta de presupuesto.