Joca, el principal grupo constructor de la región y uno de los 25 primeros de España, alcanzó hace más de un año un principio de acuerdo de fusión con la compañía gallega Puentes, que aún está en el aire.

En septiembre del 2010, la entidad gallega anunciaba, tras un acuerdo "entre los máximos responsables de las dos empresas", que la integración estaba en su recta final. La entidad resultante, con sede social en Galicia, sumaría una plantilla de 1.500 empleados y una facturación estimada en 700 millones de euros. "Los buenos resultados obtenidos por Joca y Grupo Puentes en los últimos ejercicios les han colocado en unas condiciones inmejorables para sellar esta alianza", declaraban desde la empresa presidida por Cayetano López.

La operación, en la que solo se incluían las áreas de ingeniería y construcción --quedando fuera otras importantes empresas del grupo-- debía estar lista en diciembre del 2010, pero los recortes en la obra pública hicieron surgir los recelos en el grupo gallego. La negociación que quedó en punto muerto hasta el mes de marzo. Las empresas anunciaron que retomarían las negociaciones entonces, pero lo cierto es que nada se ha vuelto a saber de la fusión desde entonces.

Cabe destacar que el presidente de la Junta, José Antonio Monago, entonces líder de la oposición, se mostró en desacuerdo en varias ocasiones con la fusión, que a su juicio, parecía "una absorción".