Mujeres embarazadas, ancianos, niños y personas con un sistema inmunitario debilitado. Tal y como explican desde Facua, estos son los principales grupos de riesgo ante la bacteria de la Listeria monocytogenes, que causa la listeria o listeriosis, una infección grave para estas personas pero que suele ser superada sin problemas en pacientes sanos.

Especial atención merecen también los fetos y recién nacidos, que pueden desarrollar alguna enfermedad grave o incluso morir por la infección, como ha ocurrido en dos casos en Andalucía. La infección también puede llegar a provocar un parto prematuro.

Las personas afectadas empiezan a mostrar síntomas a través de la fiebre, fatiga o dolores musculares. También pueden presentar una gastroenteritis leve o dolores de cabeza. En casos más extremos el enfermo puede sufrir pérdida de equilibrio y convulsiones.

Normalmente los síntomas aparecen a lo largo de un mes desde que la persona se infecta, pero pueden manifestarse el mismo día en el que se ingiere el producto en mal estado o hasta setenta días después.

La presencia de la bacteria se confirma a través de un estudio microbiológico y, de confirmarse su presencia, al paciente se le trata con antibióticos para eliminar la enfermedad.

Desde la Consejería de Sanidad y el Servicio Extremeño de Salud quieren hacer un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos, recordando que esa enfermedad sólo se transmite mediante la ingestión del germen presente en la carne contaminada y nunca mediante contacto humano.

Del mismo modo, quieren transmitir a los usuarios «la confianza que pueden tener en la preparación y eficiencia de los profesionales de ambos servicios en la protección de la salud de los extremeños». Mrg