Es una resolución judicial cuando una mujer ha sido víctima de violencia machista y se tiene constancia de que está en peligro. Esa orden implica diversas medidas civiles y penales. Dentro de las primeras se incluye, por ejemplo, regular las visitas a los niños; dentro de las segundas se aplica, entre otras, la retirada de armas de fuego o, la más común, la orden de alejamiento, que supone la prohibición de aproximación o comunicación con la víctima. ¿De qué se la protege? Depende del riesgo. Si es muy alto, del posible homicidio. Aborto, lesiones, torturas, falta de libertad sexual o la inviolabilidad del domicilio son otras causas.