«Ya avisamos hace unos días que ese mismo tren funcionaba mal. Sin aire acondicionado, con olor a quemado... Antes de que el vagón saliera ardiendo tuvo que pararse casi una hora porque salía humo. Pero se enfrió y continuó la marcha. Hasta que se produjo el fuego. El propio revisor informó a los viajeros de que la transmisión afectada carecía de aceite», explicaba ayer Juan Carlos López, de Milana Bonita, una de las plataformas extremeñas que lucha por un tren digno. «Recomendamos a los viajeros que vayan con extintor», ironizaba.

Vergüenza, indignación, bochorno, hartazgo, impotencia... Fueron los palabras más repetidas en redes sociales tras el último suceso en el ferrocarril extremeño: un incendio en un vagón que dejó dos heridos leves al apearse del convoy. Con la maleta a cuestas, los viajeros tuvieron que andar por un secarral con un calor sofocante durante un kilómetro para llegar a la carretera, donde un autobús los llevaría a destino.

El servicio cubría la ruta Huelva-Madrid, con paradas en Extremadura. El incidente se produjo a la altura de Torrijos (provincia de Toledo) con 65 pasajeros a bordo. «Esto es una vergüenza, aquí hay gente mayor», se lamentaba uno de los viajeros en Canal Extremadura Radio.

Lo más inquietante es que esta situación no es ninguna novedad. El verano pasado el tren registró una media de dos averías cada semana. Y hubo también un fuego que obligó a evacuar a 90 viajeros en el recorrido Badajoz-Madrid. Los afectados debieron esperar más de dos horas igualmente en mitad del campo a que otro convoy los transbordara (mientras tanto, niños y mayores tuvieron que resguardarse en el aire acondicionado de vehículos de Guardia Civil y Policía Local porque el calor apretaba con fuerza).

Hay temor de que este verano se repitan capítulos similares.

Reacciones políticas

Si en la noche del sábado, poco después de producirse el suceso, el propio presidente Guillermo Fernández Vara mostraba su indignación por Twitter, ayer habló la oposición.

Desde el PP, Luis Francisco Sánchez manifestaba: «Llevan 36 años en Extremadura y 20 en España, algo de culpa habrán tenido para que suframos este desastre indigno, ¿no?. Ya se les ha acabado el mantra de: ‘la culpa es de Rajoy’».

Por su parte, la diputada de Podemos Jara Romero subrayaba: «Dos días de verano y nuestros trenes ya están ardiendo, ¿hasta cuándo? Lo que necesitamos es cambiar la maquinaria, no mensajes por Twitter», en referencia a que el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, respondió en esta red social: «Tiene razón Vara».

Romero añadió: «No podemos tener un Pacto por el Ferrocarril (compuesto por todos los partidos políticos, los sindicatos y la Creex) que aplauda ni al ministro De la Serna ni a Ábalos».

Desde Cs, María Victoria Domínguez calificó el asunto de vergonzoso y lanzó: «¿Hay alguien asumiendo alguna responsabilidad?».