La asociación conservacionista Adenex, con la colaboración de otros grupos y voluntarios, se ha puesto como meta la recuperación de las más de 40.000 hectáreas (una superficie equivalente a más de 50.000 campos de fútbol) quemadas en los incendios del pasado agosto.

--¿Cuánto tiempo tardarán en recuperarse los espacios afectados por los incendios?

--Con las especies que se están poniendo ahora, calculamos que el impacto paisajístico se va a eliminar en unos diez años. La formación boscosa va a tardar más, hay que calcular un mínimo de una generación, es decir unos veinticinco años. También hay una regeneración natural de especies, como los madroños y los brezos, y eso también va sujetando el suelo y evitando la erosión.

--¿Hace falta más participación?

--Nos han sobrado voluntarios y participación en esta primera fase, pero requerimos más voluntarios, aparte están las labores de mantenimiento y de continuación del programa. Ha habido otras asociaciones que han participado con nosotros. Queremos que medioambiente y voluntariado sean una misma cosa y acercar la participación del ciudadano a la gestión del paisaje, que lo viva de otra manera, que haya una implicación manual, ya que deja huella.

--¿Qué se necesita todavía en materia de prevención?

--La prevención no puede considerarse únicamente como un aspecto técnico, de maquinaria, sino que debe incluir otros aspectos sociales, de subjetividad, de percepción de la gente. En la interrelación de lo técnico, lo social y lo económico está la clave de la verdadera prevención de los incendios. Las causas se conocen, la mayoría son errores tecnológicos o humanos. Lo que se necesita es estudiar a los causantes, ya que no se conoce por qué queman, aquí hay que insistir. Las soluciones saldrían de un estudio sociológico.