El sector quesero extremeño con marchamo de calidad dio muestras ayer de su pujanza con motivo de los I Premios Espiga Queso organizados por Caja Rural de Extremadura bajo la dirección técnica del Intaex. Las primeras queserías en inscribir sus nombres en el selecto club de las Espigas de Oro son Quesería de las Villuercas (Aldeacentenera), Cooperativa Agrícola Ganadera de Castuera y Quesería El Castúo (Cáceres), que lograron el máximo reconocimiento como quesos de las Denominaciones de Origen Protegida (DOP) Queso Ibores, Queso de la Serena y Torta del Casar, respectivamente.

El certamen ha sido un éxito de participación, pues el 80% de las queserías inscritas en los tres sellos de calidad extremeños han presentado algún queso a este concurso, que se ha decidido por el sistema de cata a ciegas.

En la DOP Queso Ibores la Quesería de Las Villuercas (Espiga de Oro) quedó por delante de la quesería de Luis Fernández León (Espiga de Plata), con sede en Navalvillar de Pela y que comercializa la marca El Canto. La Espiga de Plaza correspondió a Ignacio Plaza Mariscal, de Aldeacentenera, cuya marca Capribor es su ‘buque insignia’.

En cuanto a Torta del Casar, quesería El Castúo se impuso a Quesos del Casar (Espiga de Plata) y Doña Francisca (Espiga de Bronce) ambas de Casar de Cáceres.

Finalmente, en DOP Queso de La Serena, Cooperativa Agrícola Ganadera recogía entre vítores y aplausos su Espiga de Oro, mientras que la plata era para Juan Manuel Ruiz Sánchez (Benquerencia de la Serena) y el bronce para Arteserena (Campanario).

El director de la cata, Rafael Tablas Sevillano, del Cicytex, explicó que el concurso se ha basado en la rigurosidad y en la transparencia. El panel de cata -cuyos miembros recibieron un programa de formación específico- valoró nueve parámetros sensoriales tanto del exterior como del interior de los quesos de las 22 industrias que se han presentado.

En la entrega de Premios Espiga Queso -que fue apadrinada por el chef de Atrio Toño Pérez- intervinieron representantes de las tres denominaciones de origen en liza. Así, Eduardo Corchero, presidente de Queso de la Serena, felicitó a los ganaderos por «su apuesta por transformar sus productos en Extremadura». Por su parte, Javier Jiménez, técnico de Queso Ibores, dio las gracias por el apoyo que estos galardones significan para el sector primario,y concluyó diciendo que «la ayuda que se da a un agricultor no es un gasto sino una inversión». Finalmente, Ángel Pacheco, presidente de DOP Torta del Casar afirmó: «Este va a ser un premio especial que va a prestigiar la etiqueta de quien lo lleve».

Urbano Caballo, presidente de Caja Rural de Extremadura, entidad financiera organizadora de los nuevos galardones, recordó que los siete Premios Espiga que se entregan a lo largo del año son una prueba de su compromiso con el sector primario y concluyó que «Caja Rural de Extremadura fuera de Extremadura no tiene sentido».

Por último, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, recordó que hace 30 años la brucelosis era un problema para los productores de quesos de Extremadura y ahora en la actualidad es el queso artesano regional el que acapara galardones y aspira a ser el «gran producto de la marca Extremadura».