"Yo no sé quién atiza a quién", manifiesta el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que junto al exdiputado de ERC Joan Puig, y con el presidente de este partido, Joan Puigcercos, en medio, abrieron ayer un nuevo capítulo en el cruce de manifestaciones que desde finales de junio mantienen políticos de ambas comunidades por la publicación de un montaje en el que se proponía a los catalanes apadrinar a niños extremeños.

"Fue Joan Puig quien llamó malnacidos a los extremeños", insistió ayer Vara ante las acusaciones de Puigcercos, que responsabilizó al PSOE y a los líderes regionales de este partido de armar una estrategia para desprestigiar a Cataluña. El presidente de la Junta se mostró convencido de que todo es una "puesta en escena que forma parte del guión" y pidió serenidad, "para no alimentar lo que a veces le viene muy bien a algunos". Por ello, o quizás por desconocimiento, no se pronunció sobre el contenido del nuevo artículo escrito por Puig en su blog personal.

Bajo el título Fernández Vara, un demagogo al frente de Extremadura , el ex diputado de ERC y concejal en Blanes (Girona) argumenta que en su casa siempre le enseñaron que "hace falta ser agradecido con quienes te ayudan" y que los líderes políticos conocen el "esfuerzo de los territorios de habla catalana". Y tras ese argumento, dispara: "Negar esta verdad demuestra el poco futuro que nos espera con políticos de este tipo".

Pero Puig no se queda ahí y pregunta a Vara cómo se sentiría si viviendo en Cataluña comprobase que su hijo tiene "menos medios que un niño en Extremadura" o si tuviera que pagar peajes "por circular por su tierra" mientras que en otra comunidad "su hermano está exento". "¿Se imagina cómo estaría si su comunidad tuviera una lengua propia y viniera un catalán a exigirle que le hablase en catalán?", concluye en su artículo.