El responsable de un accidente causado por un animal doméstico es siempre el dueño. Pero ¿a quién reclamar si es silvestre? Hasta el 2005, la ley responsabilizaba a los dueños de los cotos de caza, por considerar que se trataba de una actividad con un beneficio económico, pero a partir de ese año la culpa se atribuye al conductor --si ha cometido una infracción--, a los titulares de los cotos --cuando el accidente sea consecuencia directa de la caza-- o al titular de la vía pública, por el estado de conservación de la misma.