A partir del 1 de enero Extremadura toca su tramo del IRPF con incrementos que serán del 0,5% para las rentas superiores a los 60.000 euros; del 1% para las que sobrepasan los 80.000 euros; del 2% para las de más de 100.000 euros; y del 3% para las que se elevan por encima de 120.000 euros. En la comunidad extremeña hay 6.440 personas que ganan al año 60.000 euros o más, según el Gobierno regional.

La medida, que salió adelante ayer en el pleno de la Asamblea, forma parte de un paquete de iniciativas fiscales aprobadas por el Ejecutivo extremeño y criticado por el PP, que considera que en tiempos de crisis "se puede y se debe bajar los impuestos", mientras que desde las filas socialistas, argumentan que "se trata de pedir un esfuerzo adicional a quienes más tienen", en declaraciones recogidas por Efe.

Las cuentas regionales para el 2011 recogen que los ingresos por impuestos directos crecerán un 40% respecto a este año, con una previsión de recaudación de 183 millones más; los indirectos se incrementarán en 340 millones (un 50,6% más) y la venta de patrimonio reportará a las arcas autonómicas casi 75 millones de euros más que este año, al aumentar un 343%.