No tenía pensado empezar en crisis, pero no le ha quedado remedio. Sin embargo, no se desanima: "quizá no sea buen momento para arrancar , pero estoy aquí para intentarlo y no me va mal". Diana García acaba de crear su propia línea de cosméticos, Bonne Mine.

El proyecto comenzó hace unos tres años, cuando, tras estudiar estética casi por afición (es diplomada en Turismo y gestiona junto a su pareja una empresa de diseño gráfico), decidió volcarse en su vocación: el cuidado de la piel con problemas grasos. Yo los padecí de joven", explica en referencia al origen de la que hoy es su empresa y que, de cara al futuro, planea consolidar, por ahora. "Ya habrá tiempo de crecer". M. F. M.