El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, se mostró ayer partidario del consenso y, sobre todo, de hacer prevalecer los principios de solidaridad e igualdad en la negociación sobre el cambio del modelo de financiación autonómica. El dirigente popular subrayó que la reforma del sistema sólo debe hacerse mediante la aprobación "por unanimidad" de todas las comunidades y exigió al Gobierno que en ningún caso conlleve un incremento de los impuesto.

Rajoy también se mostró crítico con la política del agua llevada a cabo por Rodríguez Zapatero. Así, criticó la derogación en el 2004 del Plan Hidrológico Nacional impulsado por el Ejecutivo de José María Aznar y que "contaba incluso con el apoyo de Ibarra". Además, dijo estar a favor del trasvase a Barcelona, pero también a otras regiones.

El líder popular, que criticó la supresión del Ministerio de Agricultura, propuso cinco pactos con el PSOE: unidad del Estado, política exterior, pensiones, justicia y terrorismo. En este sentido, pidió respeto para la edil del PP en Mondragón que ayer se abstuvo en la moción de censura para expulsar a ANV del consistorio de Arrasate.