El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, participó ayer en un acto público celebrado en Cáceres para proclamar oficialmente la candidatura de Carlos Floriano a la Presidencia de la Junta de Extremadura. Durante su intervención, el líder del PP rechazó el pacto anticorrupción urbanística propuesto el sábado por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco.

En cuanto a las próximas elecciones autonómicas, Rajoy vaticinó la victoria de Floriano ya que, según dijo, "ha llegado la hora del relevo". A la vez, recordó que "la alternancia es propia de la democracia", mientras que la comunidad extremeña no ha conocido otro presidente que Ibarra desde la Transición. Como alternativa --aseguró-- Floriano es el "mejor" candidato para Extremadura y cuenta con "el apoyo incondicional y sin fisuras" de todo el PP.

En esta misma línea se manifestó el propio Carlos Floriano, quien consideró que, tras 25 años de gobierno, el modelo socialista se encuentra agotado, ya que "no le quedan ideas, valores ni proyectos". En contrapartida, Floriano presentó su plan de desarrollo, basado en "menos intervención, enchufismo y despilfarro". Su objetivo: elevar la libertad y controlar el gasto para alcanzar lo que definió como "una Extremadura de calidad".

El presidente regional, que prometió a Rajoy que la comunidad extremeña y "hasta las flores de la jara" serán del PP en mayo del 2007, arremetió contra la gestión del PSOE preguntándose "qué región no está mejor que hace 25 años". Para Floriano, el crecimiento extremeño ha sido inferior al del resto de España, como demuestra, en su opinión, el nivel de renta o que 7.000 jóvenes tengan que emigrar en busca de empleo.

TRAICION SOCIALISTA Asimismo, el líder extremeño acusó al Partido Socialista y, en concreto, a Juan Carlos Rodríguez Ibarra de haber traicionado los intereses de la región al apoyar el Estatuto catalán cuando en la Asamblea dijo que no lo haría. La pérdida de fondos europeos y las negociaciones con ETA fueron también objeto de las críticas de Floriano, que afirmó que quienes voten al PSOE en Extremadura respaldarán estas actuaciones.

Respecto a su programa, el presidente regional del PP resaltó su intención de aprovechar las posibilidades de una comunidad "ecológica", manifestando su rechazo a la refinería. Otras de sus propuestas fueron la homologación salarial de los funcionarios extremeños con los del resto del país, la creación de una red pública de guarderías y el "certificado de sanidad inmediata". Por el contrario, criticó el "enchufismo" de la Administración que, advirtió, "se incrementará en las futuras oposiciones".

Estos argumentos fueron después corroborados por el máximo responsable del PP, Mariano Rajoy, quien inició su discurso proclamando el lema del acto: Ahora sí , que fue coreado por el público asistente (unas 2.000 personas, según la organización). Aparte de su respaldo a Floriano, el líder popular se centró en reprobar la gestión del Gobierno, que calificó de "incompetente, ineficaz y demagogo".

Según Rajoy, "los socialistas primero crean líos y luego piden pactos", en alusión al acuerdo contra la corrupción urbanística, que rechazó recalcando que lo único que vale en este ámbito "es que los corruptos dejen de robar y actúen los policías y jueces". "No todos somos iguales y los candidatos del PP en Marbella están en la calle", sentenció.

De forma similar, el dirigente popular rechazó la política de inmigración del Gobierno que requiere, en su opinión, "una rectificación total y absoluta". Para Rajoy, los socialistas "no pueden

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