Después de varias legislaturas encabezando las listas como diputado al Congreso por el Partido Popular de la provincia de Cáceres, las rejuvenecidas filas del PP cacereño se han aferrado esta vez a los políticos de la tierra y han decidido no apostar por Ramón Aguirre Rodríguez (Madrid, 3-3-1956), quien durante años fue la cara popular cacereña de la Cámara Baja.

Aguirre, que ya en julio del 2000 dejó su escaño tras ser designado presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), fue en las elecciones generales de ese mismo año reelegido diputado del PP por Cáceres, cargo político en el que se estrenó nada menos que en 1989.

El exdiputado estaba, sin duda, avalado por una meteórica carrera que comenzó en la vicesecretaría general de la extinta Alianza Popular y del Partido Liberal. Fue ponente de la reforma de la Ley Electoral, de las Leyes de Presupuestos del Estado y portavoz del grupo parlamentario popular para presupuestos y turismo hasta 1993.

Miembro de las comisiones de Economía, Tribunal de Cuentas y Presupuesto y portavoz adjunto de la comisión de presupuestos, parece a estas alturas indudable que Ramón Aguirre se movía como pez en el agua por los vericuetos de la economía, una carrera que estudió en la Universidad Complutense de Madrid. Reconocida su valía y su trayectoria, no está mal dejar paso a los nuevos valores.