Tras decidir que Extremadura sí convocará oposiciones al cuerpo de maestros este año, las incertidumbres todavía están en el aire hasta que no se defina el número de plazas exacto, que no excederá de 239, y las especialidades que se ofertarán antes de julio. Todo sigue dependiendo de lo que hagan las comunidades limítrofes, especialmente Castilla y León y Madrid, puesto que Andalucía ya ha convocado oficialmente su oferta pública de empleo con casi 3.800 plazas, casi mil más de las que anunciaron previamente pese a superar el 30% de la tasa de reposición establecido en los Presupuestos Generales, y para todas las especialidades de magisterio.

La situación no es igual en el caso de las dos primeras autonomías citadas, que esta semana han avisado de que reducirán la oferta anunciada en un primer momento más del 50% en Castilla y León y del 70% en Madrid. Según la consejera de educación de la comunidad madrileña, la capital cumplirá con el límite establecido por el Gobierno central y no convocará más de medio millar de puestos de funcionario del cuerpo de maestro pese a que los sindicatos aseguran que en negociaciones entre las dos partes se había previsto ofertar 2.200 plazas ante las 1.200 jubilaciones anticipadas que se esperan el próximo curso.

También Castilla y León se ha venido abajo en su oferta, que estimaba hace unas semanas no superior a 1.100 plazas, pero finalmente serán unas 500, según anunció ayer el consejero del ramo. Se trata de una cifra "irrisoria" según los sindicatos, pero que a priori no tendrá grandes repercusiones para los opositores extremeños.

"Lo importante es que haya oferta pública de empleo", coinciden los sindicatos educativos extremeños, que están a la espera de ser convocados a la Mesa Sectorial de Educación una vez se detalle la oferta de las autonomías vecinas. "El problema principal que podría darse no está en el número de plazas si no en el de especialidades, porque los opositores de Castilla y León no vendrán a una región donde la oferta es menor pero sí podrían hacerlo si allí no se convocaran por ejemplo plazas de Educación Física", asegura CSI-F. Ante esa tesitura, PIDE no descarta negarse a la convocatoria pública de empleo en la región para evitar el efecto llamada . "No descartamos ninguna posibilidad hasta que conozcamos cómo actuarán estas comunidades", señala el sindicato, aunque apunta que la convocatoria de Andalucía --3.796 plazas de todas las especialidad-- "es un colchón importante para nosotros".

Que no haya oposiciones en la región es una posibilidad que no se plantean CCOO, UGT ni ANPE, "aunque la última palabra la tiene la consejería", que ya ha dejado claro que no sacará más de 239 plazas, aunque aún no ha especificado la oferta que presentará a la Mesa Sectorial ni cuándo se reunirá --previsiblemente la próxima semana, estiman los sindicatos--.

Lo que parece estar más claro, dicen los sindicatos, es que las comunidades limítrofes que no tienen lengua propia, como el caso de Extremadura, intentarán llegar a un acuerdo, como en ocasiones anteriores, para fijar el mismo día la fecha de presentación de los exámenes.